Planta de hojas verdes y flor naranja

Te has topado con una de esas maravillas de la naturaleza que parece sacada de un cuento de hadas, la planta de hojas verdes y flor naranja. Esta belleza es mucho más que un festín de colores para nuestros ojos. Es una auténtica campeona en el mundo de la botánica, capaz de aportar ese toque exótico que tu jardín o balcón está pidiendo a gritos. Pero no te dejes engañar, que detrás de ese aspecto llamativo se esconde un organismo vivo que requiere de mimos y cuidados específicos.

Y aquí es donde entro yo, para contarte todos los secretos y consejos para que tu planta luzca más hermosa que ninguna. Desde el riego hasta el abono, pasando por la exposición al sol y la poda; cada detalle cuenta. Así que prepárate para convertirte en el mejor colega de tu planta y que juntos, podáis disfrutar del baño de sol mañanero o de la brisa fresca al caer la tarde.

nombres de plantas con flores naranjas

Cuando hablamos de plantas con flores naranjas, lo primero que te viene a la mente es ese toque vibrante y alegre que aportan al jardín. Hay un montón de especies que pueden dar ese toque especial con sus flores de tonalidades naranjas, así que aquí te dejo una lista con algunas de las más populares y otras que quizás no conozcas tanto:

• Tagetes o clavel de muerto: no te dejes engañar por su nombre, porque estas flores son una explosión de vida y color. Son súper fáciles de cuidar, además de repeler plagas, que nunca viene mal.
• Capuchina: además de ser comestible (sí, te puedes zampar sus flores y hojas), la capuchina es una maravilla que crece rápido y sin complicaciones. Perfecta para dar un toque salvaje y desenfadado.
• Lantana camara: Esta planta es una campeona todo terreno. Aguanta el calor que da gusto y florece casi todo el año. Si la cuidas bien, tendrás un espectáculo naranja durante mucho tiempo.
• Alstroemeria, también conocida como lirio peruano o lirio de los Incas: Estas flores son elegantes, duraderas y perfectas para dar un toque exótico. Además, tienen un montón de colores, pero el naranja es de los más llamativos.
• Clivia: si lo tuyo son los interiores, la clivia es la compañera ideal. No necesita mucho sol y sus flores son como pequeñas trompetas anunciando que la primavera ha llegado a tu casa.

Y aunque podríamos seguir con la lista, también está la maravilla (Calendula officinalis), que aparte de bella, tiene propiedades medicinales. O el Azalea, que aunque te de flores naranjas más esporádicamente, cuando lo hace, es un auténtico espectáculo.

No te limites a las típicas geranios y petunias; dale una oportunidad a estas maravillas naranjas que pueden transformar completamente tu espacio verde. Y ya sabes, si te animas a probar alguna de estas, asegúrate de darles el mimo que necesitan y ellas te lo devolverán en forma de color y vida.

Identifica el árbol de flores naranja

Si estás buscando un toque de color en tu jardín y te has topado con un árbol de flores naranjas, puede que estés ante una especie bastante especial. Uno de los árboles más conocidos por su vistosa floración naranja es el árbol del fuego o Delonix regia. Aunque no es el único, podría ser el protagonista de tu espacio verde.

Este árbol es conocido por su amplia copa y por la intensidad de sus flores, que aparecen en los meses cálidos, dando un espectáculo visual que es difícil de ignorar. Además, sus hojas son de un verde fresco, lo que contrasta de maravilla con el naranja vibrante de las flores.

Si lo que tienes delante es este árbol, fíjate en que sus flores tienen una forma parecida a la de una orquídea y que sus hojas son compuestas y bipinnadas, es decir, están formadas por pequeñas hojitas dispuestas en dos filas a lo largo de cada segmento. Además, en otoño, no solo sus flores son llamativas, sino también sus frutos, que son vainas largas y leñosas.

Otra posibilidad es que estés ante un árbol de tulipán africano o Spathodea campanulata. Este también es un espectáculo de color, con flores grandes, en forma de campana y, por supuesto, de color naranja intenso. Sus hojas, al igual que las del árbol del fuego, son verdes y contrastan estupendamente.

Para distinguirlo, mira si las flores tienen una mancha amarilla en su interior y si las hojas son opuestas y compuestas, con un aspecto más bien ovalado. Este árbol también suele tener un crecimiento rápido, así que si lo plantas, prepárate para que en poco tiempo empiece a destacar.

Hay que tener en cuenta que ambos árboles gustan de climas cálidos y no soportan bien las heladas. Por eso, si vives en una zona con inviernos fríos, quizás tengas que buscar alternativas o protegerlos en las épocas más duras del año.

Antes de decidirte por uno de estos árboles, piensa en el espacio que tienes disponible y en las condiciones climáticas de tu zona. Y recuerda que, aunque sus flores son efímeras, la belleza que aportan al jardín durante su floración bien merece la pena.

Con esto en mente, podrás elegir el árbol que mejor se adapte a tu jardín y que te regalará una explosión de color cada año.

Flores naranja: variedades y cuidados

Cuando piensas en plantas con flores naranjas, seguro te vienen a la cabeza esas explosiones de color que dan un toque vibrante a cualquier jardín. Hay un montón de variedades, y cada una con sus truquillos para que estén de escándalo.

Por ejemplo, la Capuchina (Tropaeolum majus), es una crack trepadora o rastrera que se adapta fácil como una campeona al sol o a la sombra parcial. Pero ojo, que no le mola nada el suelo muy fértil, porque se pone a sacar hojas como loca y se olvida de florecer.

Luego tienes la Caléndula (Calendula officinalis), que aparte de ser una preciosidad, es guay para atraer insectos beneficiosos. Esta maja prefiere el solazo y un suelo que drene de maravilla. Si te pasas con el agua, se pone de un tiquismiquis...

Y qué me dices de la Clavelina (Dianthus caryophyllus), ¡esa sí que es un espectáculo con sus flores dobles! Son un poco más delicadas, les mola el sol y el suelo bien drenado, pero tampoco se te ocurra dejarlas secas, que se nos marchitan.

Para un rollo más tropical, la Caña de Indias (Canna indica) es la caña, nunca mejor dicho. Le encanta el sol y un buen riego, pero sin pasarse, que no es una piscina. Dale un sustrato rico y verás unos colores que flipas.

No nos podemos olvidar de la Tagete o clavelón (Tagetes spp.), que aparte de bonita, es una máquina ahuyentando plagas. Dale un suelillo normal, nada de sibaritismos, y un sitio al solecito y se pone más contenta que unas castañuelas.

Si te van las cosas exóticas, la Estrelitzia (Strelitzia reginae), conocida como ave del paraíso, es tu planta. Le chifla el sol pero en sitios con viento se resiente. Dale un suelo rico y no te pases con el agua, que no es planta de charco.

Recuerda que las flores naranjas pueden ser muy variopintas, tanto en forma como en cuidados. Pero lo común es que adoren el sol y un suelo que drene que te cagas. Con un poquito de mimo, tendrás un jardín que será la envidia del vecindario. Y si algo no va bien, ¡aquí estoy para echarte un cable!

Espero que te haya molado el rollo de las plantas de hojas verdes con flores naranjas. Si te pica el gusanillo y te animas a darles un hueco en tu jardín o balcón, ya sabes, a por ello. Cualquier duda, déjame un comentario. ¡Un saludo!