Propiedades de la menta poleo en infusión

Imagínate un día de esos en los que te sientes un poco plof, con la barriga revuelta o simplemente con ganas de algo que te refresque por dentro. Ahí es donde entra la menta poleo, esa plantita mágica que parece tener un truco para cada mal. Que no te engañen, que no es solo un saborizante para chuches, la menta poleo en infusión es un auténtico elixir para tu cuerpo.
Desde tiempos de abuelas, esta infusión se ha ganado un hueco en la despensa de cualquier casa. Y no es para menos, ya que sus propiedades digestivas son la caña para cuando has comido más de la cuenta o simplemente algo te ha sentado como un tiro. Pero espera, que hay más, porque la menta poleo también es una campeona ayudándote a combatir esos catarros pesados con su toque antiespasmódico.
Así que, venga, no te cortes y descubre todo lo que esta planta puede hacer por ti mientras te tomas una infusión calentita. Te aseguro que es un viaje de sensaciones y bienestar que no te puedes perder.
Beneficios de la infusión de poleo menta
Tomarte una infusión de poleo menta puede ser un gustazo, sobre todo si estás buscando algo relajante y digestivo después de una comilona. Este brebaje tiene fama de mejorar la digestión y es que no es para menos, ayuda a expulsar los gases que te hacen sentir hinchado y puede ser un aliado contra la indigestión.
Si tienes la cabeza como un bombo, el poleo menta puede ser tu remedio. La infusión se usa a menudo para aliviar dolores de cabeza y, oye, que no es magia, pero a muchos les funciona. Además, es conocido por sus propiedades antiespasmódicas, que te pueden venir de perlas si sufres de calambres o espasmos musculares.
Ahora, que si lo tuyo son los catarros y las gripes, una taza de poleo menta te puede ayudar a sentirte mejor. Tiene propiedades expectorantes, lo que significa que te ayuda a soltar esa tos pegajosa y molesta. Vamos, que te deja respirar mejor y te sientes menos agobiado por las flemas.
Para aquellos que se pasan el día corriendo de un lado para otro y llegan a casa con los nervios de punta, un buen sorbo de esta infusión puede ser un tranquilizante natural. A ver, que no te va a dejar KO, pero sí que puede ayudarte a bajar un cambio y relajarte.
Y no te olvides de que también es un antioxidante de primera. Esto significa que lucha contra los radicales libres, esos bichitos que andan acelerando el envejecimiento y poniendo en riesgo tu salud.
Pero atención, que no todo el mundo debería envalentonarse con el poleo menta. Si estás embarazada, mejor evítalo, porque puede ser demasiado fuerte y causar contracciones. Y si tienes problemas con el hígado, pues tampoco es lo más indicado.
Así que ya sabes, si buscas algo natural para sentirte mejor, dale una oportunidad al poleo menta y descubre lo que puede hacer por ti.
Contraindicaciones del poleo
El poleo es una hierba popular para preparar infusiones, pero ojo, que no todo el monte es orégano. Hay gente que debería evitarlo o consumirlo con mucha cautela. Por ejemplo, si estás embarazada o pensando en estarlo, deja el poleo en la estantería. Afecta al útero y puede provocar complicaciones en el embarazo. Lo mismo va para las madres lactantes, pues los compuestos del poleo podrían pasar al bebé a través de la leche.
Ahora, si tienes problemas con el hígado, cuidado, porque el poleo contiene pulegona, una sustancia que en dosis altas puede ser hepatotóxica, es decir, puede dañar el hígado. Y aquellos que tienen trastornos gastrointestinales como reflujo o úlceras, que sepan que el poleo puede irritar más las cosas por su efecto sobre los jugos gástricos.
Si estás tomando medicamentos, antes de lanzarte a por una taza de poleo, habla con tu médico, ya que puede interferir con algunos fármacos. Por ejemplo, puede alterar la forma en que el cuerpo procesa ciertas medicinas a través del sistema enzimático del citocromo P450.
Y por último, si eres de los que tienen alergias a las plantas de la familia de las Lamiaceae, como la menta o el tomillo, mejor no coquetees con el poleo porque podrías tener una reacción alérgica. Así que ya sabes, aunque el poleo tiene sus virtudes, no es para todo el mundo.
Usa esta infusión con conocimiento y siempre escuchando a tu cuerpo y a los profesionales de la salud.
¿Cuántas infusiones de menta poleo se puede tomar al día?
Si te estás preguntando sobre la cantidad diaria de infusiones de menta poleo que puedes tomar, lo cierto es que no hay una cifra exacta tallada en piedra. Aunque, claro está, todo en exceso puede ser contraproducente. Normalmente, se dice que entre 2 y 3 tazas al día es una cantidad prudente y segura para disfrutar de sus beneficios sin caer en los riesgos del abuso.
La menta poleo es conocida por sus propiedades digestivas y relajantes, lo que la hace ideal después de comidas copiosas o para calmar los nervios. Pero ojo, si te pasas, podrías experimentar efectos secundarios como acidez o problemas en el sistema nervioso si eres especialmente sensible a los aceites esenciales.
Además, si estás embarazada, mejor dejar la menta poleo en la estantería, ya que puede ser demasiado estimulante para el útero. Y como siempre, si tienes alguna condición específica o estás tomando medicación, no está de más pegarle un toque a tu médico antes de lanzarte a la tetera con entusiasmo.
Recuerda, disfrutar de las infusiones es también entender que cada cuerpo es un mundo y lo que le va genial a uno, puede que no sea lo mejor para otro. Así que escucha a tu cuerpo y ajusta la cantidad a lo que te pida, sin pasarte de la raya.
Espero que hayáis disfrutado descubriendo las maravillas de la menta poleo y cómo puede mejorar vuestro día a día con solo una taza. Agradecido de que hayáis dedicado un ratito a leer sobre sus beneficios. ¡Seguid explorando el poder de las plantas y aprovechad todo lo que nos regala la naturaleza! Un saludo y hasta otro ratito.

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