¿Es bueno tener una planta de incienso en casa?

Imagina entrar en casa y que te reciba un olorcillo de lo más agradable, de esos que te hacen cerrar los ojos y respirar profundamente. Pues bien, la planta de incienso puede ser tu aliada perfecta para conseguir ese ambiente. Pero, ¿es tan genial como suena? Vamos a destripar juntos este tema. Te cuento que, además de perfumar, la planta de incienso tiene sus trucos y beneficios que podrían sorprenderte y, claro, también sus pequeñas exigencias. Si tienes curiosidad por saber cómo esta planta puede influir en tu hogar y en tu vida, quédate que te lo explico con pelos y señales. Y quien sabe, quizás después de esto, acabes corriendo a la tienda más cercana para hacerte con una.

Índice
  1. atraer con la planta de incienso en casa
  2. Ubicación ideal para la planta de incienso en casa

atraer con la planta de incienso en casa

Tener una planta de incienso en casa, que no es más que la popular Plectranthus coleoides, puede ser un puntazo si lo que buscas es un toque verde y aromático en tus espacios. Esta planta, además de ser un elemento decorativo de primera, es conocida por su capacidad para purificar el aire.

No te comas el coco pensando que es una especie exigente, porque lo cierto es que es un compañero de bajo mantenimiento. Le mola un sitio con buena luz, pero sin que le dé el sol directo en todo el careto. Y en lo que respecta al riego, pues que no sea ni una piscina ni un desierto; un término medio donde la tierra esté húmeda pero no encharcada.

Además, si te va eso de las propiedades relajantes, el aroma a menta que desprende esta planta puede ayudar a crear un ambiente más tranquilo y sereno. Es como tener tu propio oasis sin tener que salir de casa. Y no solo eso, para los que tienen mano con las plantas, es fácil sacarle esquejes y así propagar la buena vibra vegetal a todos tus colegas.

Y oye, si te preocupan los bichos, el incienso es un aliado natural contra los mosquitos. Así que, imagínate, estás ahí tranquilo en tu salón, sin un solo mosquito que te ronde gracias a la planta de incienso. Es como tener tu propio repelente sin los químicos de por medio.

Recuerda que, aunque no sea una varita mágica que solucione todos tus problemas de aire o insectos, sí que es una opción genial para aportar un poco de frescura y tranquilidad a tu casa.

Ubicación ideal para la planta de incienso en casa

A la hora de buscar el sitio perfecto para tu planta de incienso en casa, hay que tener en cuenta que le encanta la luz, pero nada de solaneras que le achicharren las hojas. Ubícala cerca de una ventana donde la luz sea brillante pero difusa, que no le dé directamente. Si te pasas con el sol, las hojas se pondrán amarillentas y eso es señal de que no está contenta.

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Además, no la pongas en un sitio donde haya corrientes de aire frío o cerca de radiadores, que no es amiga de los extremos. Busca un equilibrio, un lugar templado y sin cambios bruscos de temperatura. Si en tu casa tiende a hacer más frío, mejor que le busques un sitio resguardado.

No te olvides de la humedad, que para ella es vital. Si vives en un lugar seco, te tocará pulverizar sus hojitas de vez en cuando para que no se sienta como un pez fuera del agua. Y hablando de agua, ni se te ocurra ahogarla; su tierra ha de estar húmeda, pero sin encharcar, que si no, se pondrá mustia.

Y aquí va un consejo de oro: si ves que tu planta de incienso crece mucho y está sana, rota su maceta de vez en cuando. Así evitas que solo crezca hacia donde tiene luz y tendrás una planta bien hermosa y equilibrada.

Ponla en un lugar que le mimen la luz y la temperatura sin excesos, y ella te lo agradecerá creciendo sana y fuerte.

Espero que esta info te sirva para animarte a poner una planta de incienso en tu espacio. Si te ha picado la curiosidad, ¡dale una oportunidad y disfruta de su aroma y beneficios! Gracias por echar un vistazo por aquí, y recuerda que un toque verde nunca está de más. ¡Cuídate!

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