Cómo saber qué tipo de olivo tengo

Si tienes un olivo en tu jardín o huerto, puede que te hayas preguntado alguna vez qué variedad es la que está creciendo ahí, tan majestuosa. Los olivos no solo son símbolos de paz y sabiduría, sino que también son la fuente de unas aceitunas que te pueden dejar con la boca abierta, ya sea por su sabor o por sus propiedades. Identificar la variedad no es cosa de magia, aunque a veces lo parezca. Hay que fijarse en detalles como el tamaño y forma de las hojas, el color y textura del fruto, o incluso en el tipo de crecimiento del propio árbol.

Vamos a desentrañar paso a paso cómo puedes convertirte en un detective de los olivos y no perderte ni un detalle. Desde ese toquecito plateado que tienen algunas hojas hasta el punto exacto de maduración de la aceituna, todo cuenta. Y es que, aunque no lo creas, hay más de 260 variedades en España, ¡que se dice pronto! Así que, ponte las botas, que nos vamos de excursión entre ramas y hojas para descubrir los secretos de tu olivo.

Índice
  1. Identificar árboles de olivo fácilmente
  2. ¿Qué tipo de olivos hay?
  3. ¿Qué variedad de olivo es más rentable?

Identificar árboles de olivo fácilmente

Si te topas con un olivo y te pica la curiosidad por saber de qué tipo es, hay algunas pistas que te ayudarán a identificarlo. Fíjate bien en varias características clave.

Empezamos con las hojas. Los olivos tienen hojas estrechas y alargadas, pero el tono verde puede variar. Unas hojas más oscuras suelen ser indicativo de variedades como la Picual, mientras que un verde más claro podría llevarnos a la Manzanilla.

El tamaño y forma de la fruta también es una pista. Las aceitunas de un Arbequina son más pequeñitas y redondeadas, perfectas para aceite, mientras que una Gordal se te antojará para una tapita, por su tamaño generoso y carnoso.

No pases por alto la corteza. Un tronco retorcido y rugoso nos habla de un árbol con años de historias, típico en variedades antiguas como la Hojiblanca.

Otro detalle es el hábito de crecimiento. Algunos olivos como el Cornicabra tienden a crecer torcidos, casi como buscando el sol en una partida de escondite.

Si puedes, echa un vistazo a las flores. Aunque pequeñas y discretas, la cantidad y disposición de estas pueden dar pistas sobre la variedad.

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Y por último, aunque no menos importante, la ubicación geográfica del olivo te puede dar una gran pista sobre su variedad, ya que hay tipos que se adaptan mejor a ciertas condiciones climáticas y suelos.

Recuerda que la práctica hace al maestro, así que cuanto más observes y compares, mejor identificarás cada tipo de olivo. Y si te queda alguna duda, siempre puedes contar con la ayuda de un experto.

¿Qué tipo de olivos hay?

Identificar tipos de olivos puede ser un reto, pero voy a contarte sobre algunos de los más comunes y destacados. Primero, tienes el Picual, muy extendido por España, especialmente en Jaén. Este es famoso por su alta producción y excelente calidad de aceite, con un sabor frutado y un toque de picante.

Otro muy conocido es el Hojiblanca, originario de Andalucía. Su aceite es más dulce y ligeramente amargo, ideal para quienes buscan un sabor más suave. Además, las aceitunas de esta variedad son excelentes para comer como aperitivo.

Si te va lo más exclusivo, el Empeltre es típico de Aragón y las Islas Baleares. Su aceite es muy fluido y con un aroma peculiar que recuerda a almendras. Y no olvides el Cornicabra, segundo en producción en nuestro país, proporcionando un aceite con un equilibrio perfecto entre dulce y picante, típico de la zona de Toledo y Ciudad Real.

En cuanto a resistencia, el Arbequina es bastante tolerante a las bajas temperaturas, ideal para zonas más frías. Su aceite es muy apreciado por su sabor afrutado y su aroma a almendra.

Si te encuentras con un olivo y dudas sobre su variedad, fíjate en el tamaño y forma de la hoja, el color de la aceituna al madurar, y la textura del fruto.

Aunque estos son solo algunos ejemplos, hay muchísimas otras variedades cada una con sus peculiaridades. Al final, lo importante es disfrutar del proceso de descubrir tu olivo y, por supuesto, del magnífico aceite que te proporcionará.

¿Qué variedad de olivo es más rentable?

Cuando hablamos de rentabilidad en el cultivo de olivos, hay que tener en cuenta varios factores como el clima de la zona, la resistencia a enfermedades y la finalidad del cultivo, ya sea para aceite o aceitunas de mesa. Pero, mira, si vamos al grano, algunas variedades destacan por su mayor productividad y adaptabilidad, lo que influye directamente en la rentabilidad.

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Por ejemplo, la variedad 'Picual' es una de las más extendidas, especialmente en España, por su alta productividad y excelente calidad de aceite, con un sabor intenso y una buena estabilidad que lo hace resistente a la oxidación. Además, aguanta bien las heladas, que eso es un punto a favor si el clima de tu zona se pone un poco tontorrón en invierno.

En cambio, si lo que buscas es una variedad más adecuada para aceitunas de mesa, la 'Manzanilla' es una opción a considerar. Es conocida por su sabor y porque se conserva de maravilla, aunque es un poco más delicada en cuanto a las condiciones de cultivo.

Ahora, si estás en una zona con clima más bien seco y calentito, la 'Arbequina' es una variedad que se ha hecho muy popular. No necesita tanta agua, arranca rápido en la producción y su aceite tiene un sabor más suave y afrutado, que va genial para los que prefieren un aceite menos intenso.

Claro que no podemos olvidarnos de la 'Hojiblanca', resistente a las sequías y con un aceite que tiene un toque picante y amargo. Eso sí, es una variedad que alterna años de mucha producción con otros más flojos, lo que puede ser un desafío si buscas una producción más estable.

Si hablamos de adaptación y resistencia, la variedad 'Cornicabra' se lleva un buen puesto. Se adapta a terrenos difíciles y su aceite es de alta calidad, eso sí, el árbol tiene la manía de crecer torcido, lo que puede complicar un poco la cosecha.

Para sacarle el mayor jugo a tu plantación, piensa bien qué variedad se ajusta mejor a tu zona y a tus expectativas. Y recuerda, la rentabilidad no solo viene de la variedad, sino de cómo mimes a tus olivos y de lo bien que les des lo que necesitan.

Espero que con estos trucos ya te sientas más seguro para identificar tu olivo. Recuerda, fíjate en las hojas, las aceitunas y no dudes en consultar con otros aficionados o profesionales si tienes dudas. ¡Mucha suerte en tu aventura olivarera! ¡Nos leemos!

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