¿Cuándo se plantan las cebollas de invierno?

No hay nada como sacar tus propias cebollas del huerto, ¿verdad? Pero para eso, hay que tener en cuenta el momento adecuado para plantarlas. Si alguna vez te has preguntado cuál es el mejor momento para meter en tierra esas pequeñas joyas que luego darán sabor a tus guisos, este artículo es para ti. Cuando llega el frío y los días se acortan, es el indicativo de que toca hablar de cebollas de invierno. Estas variedades, más resistentes a las bajas temperaturas, necesitan su tiempo para echar raíces y aclimatarse antes de que el invierno se instale definitivamente. Así que, si tienes ganas de aprender cuándo y cómo empezar a preparar tu huerto para la próxima temporada, sigue leyendo y te enterarás de todos los secretos para que tus cebollas sean la envidia del vecindario.

Sembrar cebolla de invierno: guía de épocas

Para que tus cebollas de invierno salgan de rechupete, hay que tener en cuenta el timing. Normalmente, en España, la siembra se hace hacia finales de verano o principios de otoño, es decir, tirando para septiembre y octubre. Pero oye, que no es como apuntarse a pilates, que puedes ir cuando te de la gana. Aquí hay que estar atento al clima y al suelo.

El suelo tiene que estar bien mullido, así que nada de pereza y a prepararlo con antelación. Un buen abonado con compost o estiércol bien descompuesto es esencial para que las cebollas se pongan gordotas y sabrosas.

Cuando vayas a sembrar, hazlo en filas, que así te será más fácil controlar las malas hierbas y darles el cariño que necesitan. Las semillas tienen que estar a una profundidad de unos 1-2 centímetros, ni muy superficiales que se las lleve el viento ni tan profundas que necesiten un GPS para salir.

Otra cosa, la distancia entre semillas es importante, dale espacio a tus cebollas y colócalas a unos 10-15 centímetros unas de otras. Y si hablamos de las filas, mantenlas separadas por unos 25-30 centímetros. Así, cuando crezcan, no tendrán que pelearse por el espacio.

El riego, ni que decir tiene, es vital. Pero tampoco te pases, que no estamos haciendo una piscina. Un riego ligero pero constante es lo suyo, para mantener la humedad sin encharcar.

Y ojo al dato, que si por lo que sea te despistas y siembras tarde, puedes usar bulbos en vez de semillas. Estos son más tolerantes a la siembra tardía y te pueden salvar la cosecha.

Y ya sabes, si tienes alguna duda o te haces un lío con la siembra, aquí estoy. Que no solo de teoría vive el jardinero, sino también de compartir trucos y experiencias. ¡A sembrar se ha dicho!

Plantar cebollas en octubre: guía rápida

Si estás pensando en plantar cebollas en octubre, vas por buen camino. Es un momento ideal para las variedades de día corto o las cebollas de invierno, que no se hacen de rogar y crecen bien con el fresquito. Aquí va el cómo:

Primero, elige un rincón soleado del huerto. Las cebollas adoran el sol y necesitan al menos unas 6 horas al día para estar contentas. Prepara la tierra soltándola bien, que quede mullida, y añade compost o estiércol para darle un buen banquete de nutrientes.

Haz surcos de unos 2 cm de profundidad y coloca las semillas o los bulbos a unos 10-15 cm de distancia, así tienen espacio para engordar. Si vas por bulbos, el pico mira hacia arriba, que no se den la vuelta. Cúbrelos con cuidado y riega con mimo para asentar la tierra.

Mantén la humedad, pero sin pasarte, que no les gusta tener los pies mojados continuamente. Un buen riego cada pocos días debería bastar, dependiendo del clima.

Controla las malas hierbas que son una competencia seria y no quieres que le roben el almuerzo a tus cebollas. Una buena idea es usar mulching o acolchado para mantener la humedad y bloquear a esos intrusos.

Fertiliza con un abono equilibrado en nitrógeno, fósforo y potasio a mitad de temporada para darles un empujón extra.

Y paciencia, las cebollas no son de las que corren, pero cuando les llega su hora, se ponen espléndidas.

Antes de que te des cuenta, estarás cosechando cebollas tiernas y jugosas listas para dar sabor a tus platos.

Espero que este paseo por el ciclo de la cebolla de invierno te haya aclarado cuándo y cómo debes plantarlas para sacarles el máximo partido. Ahora, ¡manos a la tierra! Nos leemos pronto.