Cómo eliminar el cloro del agua para regar

Te has parado a pensar alguna vez que ese agua del grifo con la que regamos las plantas a veces viene cargada de cloro? Claro, está ahí para mantener el agua limpia para nuestro consumo, pero para nuestras plantas amigas puede ser un rollo. El cloro en exceso puede fastidiar el suelo y afectar la salud de tus plantas, y eso no mola nada. Pero no te preocupes, que te voy a contar unos trucos sencillos para que el agua de riego sea lo más amigable posible para tu jardín o tus macetas. Dejar que el agua repose o usar métodos caseros para neutralizar el cloro son algunas de las maneras de cuidar tus plantas como se merecen. Así que, si quieres que tus verdes compañeras crezcan felices y contentas, sigue leyendo que esto te interesa.
Quitar cloro del agua de riego en simples pasos
Si tienes plantas en casa y te preocupa el cloro del agua del grifo, te cuento que sí, es importante darle a tus verdes un agua más pura. Pero no te agobies, quitar el cloro es más fácil de lo que parece.
Empezamos con lo más sencillo: deja reposar el agua. Sí, así de simple. Llena un cubo o una regadera y déjala airearse durante 24 horas antes de usarla. ¿Por qué? Porque el cloro es volátil y se evapora con el tiempo, así que solo con esperar, ya estás reduciendo su concentración.
Otra técnica es usar carbón activado. Este material es un auténtico devorador de cloro. Puedes adquirir filtros que ya lo incluyen o añadirlo tú mismo en una bolsita dentro del agua que vas a usar para regar. La cantidad de tiempo que necesites dejarlo dependerá de la cantidad de agua y el tipo de carbón que uses.
¿Te suena el ácido ascórbico? Es vitamina C pura y también neutraliza el cloro. Añade una cucharadita por cada 40 litros de agua y remueve bien. Es rápido y efectivo, aunque aquí sí que hay que tener en cuenta las dosis para no pasarse.
Si eres más de gadgets y herramientas, los filtros de cloro son tu aliado. Se instalan fácilmente en el grifo y filtran el cloro al momento. Son una inversión inicial, pero con ellos te olvidas de esperas y medidas.
Por último, si tienes un jardín grande y esto te parece un mundo, piensa en sistemas de ósmosis inversa o descloradores de mayor capacidad. Son más caros, pero a la larga te simplifican la vida y tus plantas lo agradecerán.
Recuerda siempre que el objetivo es cuidar nuestras plantas como se merecen. Toma en cuenta el tipo de plantas y sus necesidades específicas antes de decidir cómo tratar el agua. Y si tienes cualquier duda, aquí estoy para echarte una mano.
Tiempo de evaporación del cloro en agua de riego
Cuando riegas tus plantas con agua del grifo, es posible que no te pares a pensar en el cloro que esta contiene. Sin embargo, este elemento, aunque estupendo para mantener el agua potable, puede ser un fastidio para tus verdes compañeras. El cloro tiende a evaporarse de forma natural, pero el tiempo que tarda en hacerlo varía según varios factores.
La evaporación del cloro del agua de riego depende de factores como la temperatura, la superficie expuesta al aire y la circulación del agua. En condiciones ideales, con buena exposición al aire y una temperatura ambiente, el cloro puede evaporarse en unas 24 horas. Si la temperatura es más alta y el agua se agita o se airea, el proceso puede ser más rápido.
Para aquellos que no quieren esperar, existen métodos prácticos para acelerar el proceso:
- Agitar el agua: aumenta la superficie de contacto con el aire.
- Usar recipientes anchos y poco profundos: así expones más agua al aire.
- Ventilar: si mueves el aire con un ventilador, por ejemplo, ayudarás a que el cloro se disperse más rápido.
- Utilizar productos químicos neutralizadores de cloro: disponibles en tiendas especializadas, actúan de forma inmediata.
No te compliques la vida con tiempos exactos. Si puedes, llena un recipiente con agua el día anterior al riego y deja que la naturaleza haga su trabajo. Así, tu agua estará lista para usar sin preocuparte por el cloro.
Y recuerda, el cloro no es el único componente del agua del grifo que puede afectar a tus plantas. Sustancias como la cal también son importantes de tener en cuenta. Pero eso ya es harina de otro costal. Si te preocupa la calidad del agua que usas para regar, hay kits de análisis que pueden ayudarte a entender mejor qué es lo que le estás dando a tus plantas.
Espero que estos trucos para liberar el agua de cloro te sean de gran ayuda para mantener tus plantas más felices y sanas. Si pones en práctica estos consejos, notarás la diferencia. ¡Cuídate y sigue disfrutando del jardín!

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