Cómo podar un árbol para que no crezca más

Sabemos que tu jardín es tu santuario particular y que cada árbol en él es un miembro de la familia, pero a veces toca poner límites. Si estás notando que ese árbol ya no cabe en su rincón del paraíso o sencillamente quieres que se mantenga en su tamaño actual, es hora de hablar de poda. Que no cunda el pánico, que con unas buenas tijeras y este artículo tu árbol seguirá siendo la envidia del vecindario.
Aquí te contaremos cómo hacerlo sin que el árbol sufra y siga tan fuerte y saludable como siempre. Además, te daremos los trucos para que no tengas que subirte a una escalera cada dos por tres. ¿Listo para convertirte en un maestro de la poda? Pues sigue leyendo, que esto te interesa.
¿Cómo cortar un árbol para que no crezca más?
Si lo que buscas es detener el crecimiento de un árbol, hay que tener en cuenta que no es tan sencillo como parece. Pero voy a explicarte cómo hacerlo, aunque siempre recomiendo considerar la opción de no cortar un árbol a menos que sea absolutamente necesario.
Primero, si lo que quieres es evitar que el árbol siga creciendo en altura, puedes realizar una podadura de la copa. Esto implica cortar las ramas superiores de manera estratégica para limitar el desarrollo vertical del árbol. Pero ojo, esto no garantiza que el árbol no vaya a crecer más, simplemente ralentiza el proceso y reduce la parte aérea.
Para un trabajo más drástico, existe la técnica llamada cepa, que consiste en cortar el árbol desde la base. Sin embargo, esto no asegura que el árbol no vaya a rebrotar desde el tocón. De hecho, muchas especies tienen una gran capacidad de regeneración y pueden volver a crecer.
Si estás decidido a que no haya más crecimiento, tendrás que aplicar un herbicida específico al tocón para impedir que rebrote. Esto se hace típicamente taladrando agujeros en el tocón y aplicando el producto. Es importante usar herbicidas diseñados para esto y seguir al pie de la letra las instrucciones de uso.
Recuerda que debes obtener los permisos necesarios antes de proceder, ya que en muchos lugares es ilegal cortar árboles sin autorización. Además, considera siempre la opción de consultar con un profesional. No solo porque saben cómo hacerlo de manera segura, sino también porque pueden aconsejarte sobre la mejor manera de manejar la situación sin dañar el árbol ni el entorno.
La poda o corte de un árbol es una decisión importante y, en muchas ocasiones, puede ser mejor buscar alternativas que permitan al árbol seguir viviendo de una forma que no cause inconvenientes. Siempre piensa en el impacto ambiental antes de tomar una decisión.
Poda y control del crecimiento en árboles frutales
Si tienes un árbol frutal en tu jardín y te preocupa que se haga demasiado grande, tranqui, hay formas de manejarlo. La poda es tu mejor aliada para controlar el tamaño y además mejorar la producción de fruta. Pero ojo, no es cortar por cortar, hay que saber cómo hacerlo.
Empezamos con la poda de formación, que es clave cuando el árbol es joven. Aquí estableces la estructura del árbol, y tu objetivo es que tenga un buen esqueleto de ramas principales. Esta poda te marca el camino para que en el futuro puedas mantener el tamaño bajo control.
Luego está la poda de mantenimiento. Con esta, lo que haces es eliminar ramas que ya no necesitas, como las que están enfermas, se cruzan o compiten entre sí. Esto no solo controla el tamaño, sino que mejora la entrada de luz y aire entre las ramas, algo vital para que la fruta madure de lujo.
La poda de rejuvenecimiento también mola si el árbol ya es viejo y no da mucha fruta. Con esta técnica, cortas las ramas más antiguas para darle un nuevo comienzo al árbol. Es como un chute de energía que le ayuda a sacar ramas nuevas y más productivas.
Para que no crezca más de la cuenta, la poda debe ser regular y cuidadosa. No te pases cortando, porque si eliminas demasiado, el árbol puede estresarse y crecer aún más rápido. Y recuerda hacerlo en la época correcta, normalmente cuando el árbol está dormido en invierno, aunque hay excepciones dependiendo del tipo de frutal.
Una técnica que viene bien para limitar el crecimiento es la poda en verde, que se hace en primavera o verano. Aquí cortas los brotes nuevos para que el árbol no invierta su energía en crecer sino en fortalecer lo que ya tiene.
Y si de verdad no quieres que el árbol crezca más, puedes probar con el anillado. Esta técnica consiste en retirar una banda de corteza del tronco o de alguna rama gruesa. Eso sí, es un método delicado que puede dañar el árbol si no se hace bien, así que mejor déjalo para los que saben.
Recuerda, la poda no es solo cortar, es un arte. Y como todo arte, requiere práctica, conocimiento y un buen entendimiento de tu árbol. Así que, tijeras en mano y a cuidar esos frutales para que te den las mejores frutas sin convertirse en gigantes.
Espero que estos consejos te sirvan para mantener tu árbol controlado y saludable. Recuerda, la podadura es más que un corte; es cuidar de tu compañero verde. Cuídate y a tus plantas. ¡Un abrazo!

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