Cómo recuperar una planta de marihuana con exceso de agua

Vaya, justo cuando creías que lo estabas haciendo de cine con tu planta de marihuana, te encuentras con que las hojas se ponen mustias y el sustrato más empapado que una esponja en el fondo del fregadero. Tranqui, no todo está perdido. Aquí te voy a contar cómo darle la vuelta a la situación y salvar tu planta de un exceso de agua. Porque sí, hasta el amor en forma de H2O puede ser demasiado.

Primero, vamos a identificar si de verdad tu planta está sufriendo por sobre riego. No todo lo que brilla es agua, y no todas las hojas mustias significan que te has pasado con la regadera. Pero si has confirmado que ese es el caso, toca tomar medidas. Empezaremos por ajustar el riego, controlar la humedad ambiental y, si hace falta, hasta un trasplante de emergencia para darle a las raíces de tu planta la oportunidad de respirar de nuevo.

Recuperar una planta de marihuana no es magia, es ciencia y un poco de cariño bien dirigido. Así que, sigue leyendo y pon en práctica estos consejos para que tu planta vuelva a estar tan fresca como una lechuga.

Revive tu planta ahogada en 5 pasos

Si te has pasado con el riego y tu marihuana parece más un náufrago que una planta, tranqui, que tiene arreglo. Aquí te cuento cómo darle la vuelta a la situación con unos pasos sencillos:

1. Deja de regar, en serio, no le eches ni una gota más. La planta necesita un respiro para recuperarse del exceso de agua.
2. Revisa el drenaje. Asegúrate de que la maceta tiene agujeros decentes en la base. Si no, crea algunos más para que el agua sobrante pueda escapar.
3. Si la situación es crítica, considera trasplantar. Saca la planta con cuidado y cambia la tierra por una nueva y seca. Esto puede ayudar a las raíces a recuperarse.
4. Dale un poco de amor con luz y calor moderado. No te pases, que no queremos convertir esto en un sauna, pero un ambiente cálido ayudará a secar el sustrato.
5. Observa y espera. Esta es la parte de paciencia. Vigila cómo responde tu planta y solo vuelve a regar cuando el sustrato esté seco al tacto.

Si sigues estos pasos con mimo y sin prisas, tu planta de marihuana se recuperará del exceso de riego. La clave aquí es equilibrar el agua y el cariño, como con casi todo en la vida.

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soluciones para exceso de riego en plantas

Cuando te topas con una planta de marihuana que ha sufrido por un exceso de riego, lo primero es cortar el agua. Las raíces necesitan oxígeno tanto como agua, y un charco constante las asfixia. Si te has pasado regando, aquí van unos trucos para que tu planta vuelva a la vida.

Lo primero, saca la planta de la maceta con cuidado. Echa un vistazo a las raíces; si están blancas y firmes, aún hay esperanza. Pero si notas que están marrones y deshilachándose, eso es malas noticias, amigo. Esas raíces están en el otro barrio y es hora de podar las partes afectadas.

Ahora, la clave está en el secado de las raíces. Puedes usar papel de cocina o un trapo limpio para absorber el exceso de humedad. Después, deja la planta al aire libre, en un sitio con sombra, que corra el aire pero sin sol directo, que la pobre ya tiene suficiente estrés.

Si el sustrato está más empapado que una esponja en una piscina, cámbialo. Usa uno nuevo, que drene bien y no retenga más agua que un camello en el desierto. Y recuerda, la próxima vez, riega solo cuando el sustrato esté seco al tacto.

La maceta también es importante. Asegúrate de que los agujeros de drenaje estén libres de tierra o raíces. Si son demasiado pequeños, hazlos más grandes. Así evitas que el agua se quede estancada cual pantano.

Puede que tengas que reducir el riego durante un tiempo. Deja que la planta te diga cuándo tiene sed. Cuando las hojas se vean un poco mustias por la mañana, ese es el momento de darle un traguito, ni antes ni después.

Y, finalmente, no olvides el ambiente. Una buena circulación de aire ayudará a que la humedad no se quede ahí, pegada a la planta como un chicle en la suela. Un ventilador suave puede hacer maravillas, pero sin convertir el sitio en el pasillo de un aeropuerto, ¿vale?

Con paciencia y estos consejos, tu planta de marihuana se recuperará del exceso de agua. Solo recuerda que más vale poco que pasarse, que en el riego y en la vida, el equilibrio es el secreto.

Espero que estos consejillos os ayuden a revivir esa planta de marihuana que se ha pasado de agua. Recordad, menos es más cuando se trata de regar. Vigilad esos síntomas y actuad rápido para que vuestra planta vuelva a estar verde y frondosa. Agradecido de que hayáis llegado hasta aquí, nos leemos pronto. ¡Suerte con el cultivo!