Cómo secar un ramo de flores de novia en casa con laca

Tu boda fue un día para el recuerdo y seguro que quieres conservar cada pedacito, ¿verdad? El ramo de novia es uno de esos tesoros que todas quieren mantener. Pero, ¿cómo hacer que esas flores duren para siempre? Pues nada de complicaciones, secar tu ramo en casa es más sencillo de lo que crees.

Probablemente pienses que necesitas ser un mago de la preservación o tener herramientas de profesionales para conseguirlo. Pero no, con algo tan cotidiano como la laca puedes hacer maravillas. Aquí te vamos a contar el paso a paso para que ese ramo de flores se quede contigo mucho más tiempo, manteniendo su belleza intacta. ¡Prepárate para darle una segunda vida a esas flores tan especiales!

Índice
  1. Secado de ramos de flores con laca
  2. ¿Cómo se seca un ramo de novia?

Secado de ramos de flores con laca

Si tienes un ramo de flores de novia que quieres conservar, el proceso de secado con laca es una técnica sencilla y efectiva que te permite mantener esas flores como un bonito recuerdo. Lo primero es elegir un lugar seco y ventilado para comenzar el trabajo. Asegúrate de tener a mano una lata de laca para cabello de fijación fuerte, que será tu aliado principal en este proceso.

Empieza por retirar cualquier resto de agua y secar bien las flores con cuidado para no dañarlas. A continuación, puedes seguir estos pasos:

  1. Acomoda las flores de manera que puedas rociarlas por todos los lados. Una buena idea es colgarlas boca abajo, así evitas que se aplasten.
  2. Aplica la laca manteniendo una distancia de unos 30 cm para cubrir todas las flores de manera uniforme. No te pases con la cantidad, porque podrías apelmazarlas.
  3. Deja que la laca se seque al aire; no necesitas hacer nada más. El proceso de secado completo puede llevar unas horas.
  4. Una vez secas, las flores estarán más rígidas y protegidas contra la humedad y el paso del tiempo.

Un consejo importante es evitar la exposición directa al sol de las flores tratadas con laca, ya que podría decolorarlas. Si las cuidas bien, estas flores secas pueden durarte años, mantenidas en toda su belleza como el primer día. Finalmente, solo queda que encuentres el lugar perfecto en casa para mostrar tu ramo de flores de novia preservado con cariño y orgullo.

Recuerda, el secado con laca no solo preserva tus flores, sino que también captura un pedacito de un día tan especial para siempre.

¿Cómo se seca un ramo de novia?

Secar un ramo de novia es una manera fantástica de conservar un recuerdo tan especial. El proceso es sencillo, pero hay que hacerlo con mimo. Lo primero es quitar cualquier cinta o decoración que pueda estorbar. Luego, con mucho cuidado, separa las flores que estén demasiado juntas para que el aire circule bien entre ellas.

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Ahora, busca un lugar fresco, seco y oscuro; la luz directa del sol puede desvanecer los colores de tus flores. La técnica más común es atar el ramo por el tallo y colgarlo boca abajo. Deja que la gravedad haga su trabajo durante unas dos semanas aproximadamente, aunque esto puede variar según la humedad del ambiente.

Una vez que las flores estén secas al tacto, es hora de aplicar laca. Hazlo en un lugar bien ventilado, pulverizando a unos 30 cm de distancia, y cubre todos los ángulos de las flores. La laca ayudará a preservar la forma y el color, y le dará un acabado más duradero a tu ramo.

Es importante recordar que no todas las flores secan igual de bien. Los claveles, las rosas o la lavanda suelen mantener su forma bastante bien, mientras que otras pueden perder pétalos o marchitarse de forma menos estética. Si alguna flor no resiste el proceso, siempre puedes reemplazarla por una artificial o preservada para mantener la forma del ramo.

Con paciencia y siguiendo estos pasos, conseguirás transformar tu ramo de novia en un hermoso recuerdo que perdurará en el tiempo.

Espero que estos trucos te ayuden a conservar ese recuerdo tan especial de tu gran día. Si te animas a probarlo, te sorprenderás de lo sencillo que es mantener un pedacito de tu boda contigo. ¡Venga, dale una nueva vida a tu ramo! Un abrazo y ¡suerte con el secado!

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