¿Cuándo se plantan los guisantes en Galicia?

Si te flipan los guisantes frescos y estás pensando en darle caña al huerto, te estarás preguntando cuál es el mejor momento para plantarlos en una tierra tan especial como la gallega. Aquí el clima manda y, para que te salgan unos guisantes de escándalo, hay que estar atentos a la temporada y a las señales que nos da la madre naturaleza.
Por estos lares, el tiempo es un amigo caprichoso, y la humedad y las lluvias son parte del día a día. Pero que no cunda el pánico, que todo tiene su momento. Los guisantes, por suerte, son unos bichos fuertes que no les asusta un poco de fresco. Así que, si quieres saber cuándo meter la pala en la tierra y empezar con tu siembra, sigue leyendo y te contaré todo lo que necesitas saber para que tus guisantes crezcan sanos y fuertes.
¿Qué fecha es buena para sembrar guisantes?
Para acertar con la siembra de guisantes, lo mejor es tener en cuenta el clima de Galicia. Aquí, los guisantes encuentran su momento ideal cuando el suelo empieza a descongelarse y se puede trabajar bien. Esto suele ser a finales de invierno o principios de primavera. Febrero y marzo son los meses estrella para ponerse manos a la obra.
Pero oye, no te lances a sembrar si ves que todavía hay heladas fuertes, porque los guisantes son sensibles al frío extremo. Aunque resisten algo de fresco, si la tierra está demasiado dura o congelada, no podrán crecer bien.
Si te pasas de la raya y esperas a que haga demasiado calor, tampoco es favorable. Los guisantes son de temperaturas suaves; el calor del verano les sienta fatal. Por eso, si no acertaste a sembrarlos temprano, tienes una segunda oportunidad en septiembre. Así aprovechas el tirón del otoño, que también les viene de perlas. Eso sí, vigila que no se anuncien heladas tempranas.
No es complicado, solo hay que tener en cuenta el tiempito que hace. Los guisantes son agradecidos y, si les das el momento justo para arrancar, te lo van a devolver con una cosecha de escándalo. Recuerda regarlos con mimo, pero sin encharcar, que no son muy amigos de los pies mojados.
Luna ideal para sembrar guisantes en Galicia
Para obtener una cosecha generosa de guisantes, presta atención a la luna antes de ponerte manos a la obra. En Galicia, como en cualquier otro lugar, las fases lunares influencian el cultivo de los guisantes. Los guisantes, siendo plantas de ciclo corto y rápido crecimiento, se benefician especialmente de la siembra en la fase correcta de la luna.
Plantar con la luna creciente es lo más recomendable. Esta fase promueve el crecimiento vigoroso de las partes aéreas de las plantas y, en el caso de los guisantes, esto se traduce en tallos fuertes y una buena producción de vainas. Además, la humedad en el suelo tiende a ser más estable, lo que ayuda a una germinación uniforme.
Si te fijas en la luna menguante, esta es ideal para preparar el terreno antes de sembrar. Es el momento perfecto para labrar la tierra, abonar y asegurarte de que todo esté listo para cuando llegue la fase de siembra.
Recuerda que, aunque la luna es una guía, no debe ser la única consideración. Asegúrate también de que las condiciones meteorológicas son las adecuadas, ya que en Galicia el clima puede ser bastante variable y esto influye mucho en el cultivo de los guisantes.
Al final, lo que buscas es un equilibrio: Un buen calendario lunar, un suelo bien preparado y un clima que acompañe. Así le darás a tus guisantes el mejor comienzo posible.
Plantación de habas y guisantes: época ideal
Si te apetece cultivar habas y guisantes, la clave está en el timing. En Galicia, como en otras regiones con clima similar, la mejor época para plantar guisantes es al final del invierno o principios de primavera, cuando el suelo empieza a descongelarse y no está ni muy frío ni demasiado húmedo. Hablamos de febrero a marzo, que es cuando estos cultivos pueden aprovechar la humedad sin pasarse de la raya.
Por otro lado, las habas son un poco más tolerantes al frío, así que puedes empezar a plantarlas un pelín antes. Desde finales de otoño, incluso noviembre, hasta febrero es tu ventana de oportunidad. Las heladas leves no les hacen ni cosquillas, pero ojo, que si se pone muy bravo el clima, mejor esperar un poco.
Ten en cuenta que estos compis de huerto gustan de sol y sombra a partes iguales, pero lo que no llevan nada bien es el encharcamiento. Así que asegúrate de que el drenaje sea de primera. Y recuerda, si a los guisantes les das soporte para trepar, te lo agradecerán con una cosecha más generosa.
Si te toca un invierno especialmente crudo, siempre puedes adelantar la siembra usando invernaderos o sembrando en cajones dentro de casa. Luego, cuando el clima se suavice, los trasplantas al aire libre y listo.
Lo importante es observar el clima, el suelo y actuar en consecuencia. No hay dos años iguales, así que toca ser un poco flexible y adaptarse a lo que nos toca vivir.
Espero que este paseo por las fechas ideales para plantar guisantes en Galicia te haya servido para planificar tu huerta. Si te surge alguna duda, ya sabes dónde encontrarme. ¡A cuidar esas plantitas!

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