¿En qué luna se podan los cerezos?

Si tienes un cerezo en tu jardín, seguro que te has preguntado más de una vez cuál es el mejor momento para darle un buen recorte. La poda no es un asunto de hacer cuando te apetezca, tiene su ciencia y, créeme, el momento importa. Para que tu cerezo se ponga las pilas y te llene de fruta, hay que hacer las cosas bien. La luna juega un papel importante en este ritual de corte y cuidado. Algunos dicen que es cosa de abuelos, pero la tradición y la experiencia tienen mucho que decir al respecto. Así que vamos a desentrañar el misterio de la poda lunar y a dejar que tu cerezo brille con todo su esplendor.
Mejor momento para podar cerezos
Para que tus cerezos crezcan fuertes y sanos, la poda es fundamental y el timing lo es todo. Lo suyo es hacerlo cuando la planta está dormida, es decir, durante el letargo invernal. Así evitas el riesgo de infecciones y favoreces una buena cicatrización. Por lo general, desde finales de enero hasta principios de marzo es el momento ideal. Eso sí, asegúrate de que no haya heladas fuertes en el horizonte.
Ahora, si hablamos de la luna, que para muchos es clave, la cosa cambia. Hay quien prefiere hacerlo en cuarto menguante porque creen que hay menos savia en las ramas y así se reduce el riesgo de enfermedades y plagas. No obstante, no hay evidencias científicas que respalden estas prácticas, pero si te va bien y te quedas más tranquilo, ¡adelante!
¿Y la poda de mantenimiento? Esa va bien después de la cosecha, cuando los árboles ya se han despedido de sus frutos. Así les das un buen repaso, quitando lo que sobra y dejándolos listos para el siguiente ciclo.
Recuerda que cada corte es una herida para el árbol, así que afila bien tus herramientas y haz cortes limpios y precisos. ¡Trátalos con mimo!
No te olvides de retirar ramas dañadas o enfermas en cuanto las veas, sin esperar a la poda general. La salud de tus cerezos es lo primero y un pequeño corte a tiempo puede evitar problemas mayores.
Fases lunares y poda: Cuándo cortar
Mira, lo de las fases lunares y la poda tiene su aquel. No es que la luna tenga un poder mágico que haga que las plantas reaccionen al tijeretazo de una manera u otra, pero sí que es cierto que la sabiduría popular y algunas prácticas agrícolas siguen estas creencias. En el caso de los cerezos, que son un poco delicados, la idea es hacer coincidir la poda con ciertas fases de la luna para asegurarnos de que la planta se recupera mejor y no sufre tanto.
La luna menguante es una época que muchos jardineros eligen para podar. Se dice que en esta fase la savia se concentra en las raíces, así que las heridas que le hagas al cerezo al podarlo se cierran más rápido y el árbol no pierde tanta energía. Además, podar en menguante supuestamente reduce el riesgo de infecciones por hongos y otras enfermedades.
Por otro lado, hay quien prefiere esperar a la luna nueva. Esta fase también se asocia con un menor flujo de savia en las partes altas del árbol, lo cual teóricamente favorece la poda ya que se reduce el estrés para el árbol.
Ahora bien, si lo que buscas es estimular el crecimiento, la poda durante la luna creciente es lo tuyo. Eso sí, ten en cuenta que en esta fase el árbol está como más activo, enviando savia hacia las ramas y las hojas, así que podría ser más sensible a las heridas y a las infecciones.
En cuanto a la luna llena, es una de esas fases que algunos evitan para podar porque la savia está a tope en las partes aéreas del árbol y las heridas pueden sangrar más. Aunque, sinceramente, si tienes que podar y no te queda más remedio, hazlo sin miedo.
Al final, lo que de verdad importa es que conozcas tu árbol. Observa cómo responde en diferentes condiciones y poda cuando creas que el árbol está más fuerte y pueda recuperarse mejor. Si sigues el calendario lunar, fenomenal, pero no dejes que te quite el sueño si algún año te toca podar en una fase lunar no recomendada. La experiencia, el sentido común y un buen cuidado post poda hacen mucho más que la luna.
Y ya puestos, acuérdate de hacerlo con herramientas bien afiladas y desinfectadas, para hacer cortes limpios y precisos. Así te aseguras de que tu cerezo se mantenga sano y fuerte, sin importar mucho la fase lunar en la que te encuentres.
¿Cuándo se debe sulfatar los cerezos?
Para asegurarte de que tus cerezos estén sanos y den una buena cosecha, es clave saber cuándo sulfatar. La sulfatación ayuda a prevenir y combatir enfermedades fúngicas, como la temida moniliosis o podredumbre del fruto, y la antracnosis.
En general, hay tres momentos clave para sulfatar los cerezos:
- Después de la floración: Es fundamental aplicar un tratamiento fungicida una vez que las flores han caído y se empiezan a formar los frutos. Esto protege a los cerezitos en sus primeras etapas.
- Durante el engorde del fruto: Para evitar ataques de hongos en esta fase crítica, se recomienda realizar un tratamiento adicional. Vigila el estado de los frutos y las condiciones meteorológicas; si hay mucha humedad, es probable que necesites sulfatar.
- Antes de la recolección: Un último tratamiento puede ser necesario si las condiciones son propicias para el desarrollo de enfermedades, pero siempre dejando pasar el tiempo de seguridad antes de recoger las cerezas.
Además, es esencial tener en cuenta las condiciones climáticas, ya que la humedad y la lluvia favorecen la aparición de hongos. Si ves que la cosa pinta húmeda, ¡prepárate para sulfatar!
Recuerda también que cada producto tiene un plazo de seguridad, que es el tiempo que debe transcurrir desde la aplicación hasta la recolección de las frutas. Respeta ese plazo para que tus cerezas sean seguras para el consumo.
No te olvides de leer bien las etiquetas de los productos que uses para la sulfatación y sigue al pie de la letra las instrucciones. Así, tus cerezos estarán protegidos y tú estarás tranquilo sabiendo que lo estás haciendo bien.
Espero que te haya servido de ayuda saber que la poda de los cerezos se hace mejor en luna menguante, justo después de la cosecha. Si te animas a probar, verás cómo tus árboles lo agradecen con una buenísima cosecha el año que viene. ¡Ánimo con esas tijeras de podar!
Deja una respuesta