¿En qué luna se podan los naranjos?

Seguro que has oído mil veces eso de que la luna influye en cómo crecen las plantas, ¿verdad? Pues déjame contarte que hay algo de cierto en todo eso, especialmente cuando hablamos de nuestros queridos naranjos. La poda no es un asunto de cortar por cortar; es un arte, un momento clave para darle a tu árbol la forma y la salud que necesita para darte las mejores naranjas. Y sí, aunque parezca de abuelos, la fase lunar tiene su chicha cuando decidimos meternos en faena. Así que prepárate, porque vamos a desvelarte los secretos de la luna para que tu naranjo sea la envidia del vecindario. ¡Vamos allá!

¿Cuál es la mejor luna para podar cítricos?

Para meterte en faena y asegurarte de que tus cítricos crezcan fuertes y sanos, la fase lunar es un detalle que no deberías pasar por alto. Si bien hay diferentes opiniones y prácticas, muchos jardineros coinciden en que la luna menguante es la ideal para poner manos a la obra con la poda.

Durante esta fase, la savia se concentra más en las raíces, lo que significa que las heridas que haces al podar cicatrizarán mejor y más rápido. Además, al estar la planta menos activa en la parte aérea, reduces el riesgo de que sufran por enfermedades o plagas que se aprovechan de los cortes frescos para entrar.

Vamos a ver, para que te quede claro, aquí te dejo unos puntos a tener en cuenta:

1. Poda en luna menguante: Menos savia en la parte aérea, mejor cicatrización.
2. Evita podar en luna nueva y luna llena: La planta está más activa y vulnerable.
3. En luna creciente: Solo si es estrictamente necesario, ya que la savia está fluyendo vigorosamente hacia las hojas y ramas.

Recuerda que cada árbol es un mundo y que la poda depende también de las condiciones climáticas y del estado de salud del árbol.

No te comas mucho la cabeza, si respetas la fase de la luna menguante y sigues las prácticas de poda adecuadas, tus naranjos y demás cítricos te lo agradecerán con una buena cosecha y un crecimiento vigoroso. ¡Manos a la obra!

Mejor temporada para poda de naranjos

Para que tus naranjos crezcan fuertes y den frutos jugosos, es clave saber el momento óptimo para podarlos. La poda se debe hacer cuando el árbol está en un periodo de inactividad, es decir, fuera de su ciclo de crecimiento activo. Normalmente, esto es durante el final del invierno o a principios de la primavera, antes de que empiece la brotación primaveral.

Es importante evitar la poda durante el otoño, ya que las heridas frescas pueden ser una invitación para enfermedades y plagas. Además, las temperaturas más frescas del invierno ayudan a que el árbol se recupere mejor de la poda, preparándolo para la explosión de crecimiento que viene con la primavera.

Si vives en una zona con inviernos muy fríos, es mejor esperar hasta que haya pasado el riesgo de heladas intensas para evitar daños por el frío en las ramas recién cortadas. En estas regiones, podrías retrasar la poda hasta principios de la primavera.

Recuerda que la poda no es solo cuestión de cortar ramas al azar; es un arte que busca mejorar la salud y productividad del árbol. Haz cortes limpios y en ángulo para evitar daños innecesarios y permite que el árbol selle la herida de forma natural.

Por último, aunque no menos importante, ten en cuenta la fase lunar si es algo que te interesa o forma parte de tus prácticas de jardinería. Algunos jardineros prefieren podar durante la luna menguante ya que creen que influye en la circulación de la savia y ayuda en la cicatrización de los cortes. Seas o no seguidor de la influencia lunar, lo esencial es que hagas la poda en el momento adecuado y de la manera correcta para asegurar un árbol saludable y productivo.

Espero que este paseo por las fases lunares y el mejor momento para podar tus naranjos te haya servido de mucho. Recuerda, la luna menguante es tu aliada para esta tarea. ¡Cuídate y que tus naranjos crezcan sanos y fuertes!