Enfermedades de la madera de la vid

Si tienes viñas, sabrás que no todo es vendimia y vino. Las enfermedades de la madera pueden ser un quebradero de cabeza y, créeme, no hay cepa que esté a salvo. Hablamos de bichos como la yesca, la eutipiosis o la botryosphaeria, que pueden amargar el fruto de tu esfuerzo. Pero no te preocupes, aquí vamos a meternos entre sarmientos y hongos para entender cómo estas afecciones pueden dar al traste con tu cosecha y, lo más importante, cómo puedes plantarles cara.

Estas enfermedades no avisan y cuando menos te lo esperas, ¡zas! Ahí están, dejando un rastro de destrucción en el viñedo. Pero que no cunda el pánico, con un poco de conocimiento y las técnicas adecuadas, podrás reducir los daños y proteger tu viñedo. Así que prepárate para combatir a estos enemigos invisibles que amenazan con arruinar tus uvas y, con ellas, ese caldo de dioses que esperas obtener cada año.

Principales enfermedades de la madera de la vid

Cuando hablamos de la vid, pensamos en racimos de uvas y buen vino, pero las enfermedades de la madera pueden dar al traste con todo. Estas afecciones son chungas porque atacan el sistema vascular de la planta, dificultando que los nutrientes y el agua se muevan como deben. Vamos a ver qué problemas pueden surgir.

Primero, está la yesca, una enfermedad muy antigua y bastante común. La provocan hongos que entran a través de heridas en la planta, y si no la controlas a tiempo, te puede dejar la vid para el arrastre. Te darás cuenta de que algo va mal si ves que las hojas se ponen amarillentas y la planta tiene crecimiento pobre.

Luego está la eutipiosis, otra enfermedad fúngica que se caracteriza por manchas negras en los sarmientos. Si no la pillas a tiempo, puede acabar con grandes áreas del viñedo.

No podemos olvidar el pie negro, que aunque suena a algo que te pasa después de una noche de fiesta, en realidad es una enfermedad sería que afecta a las raíces y la parte baja del tronco. Provoca que la vid se debilite y al final, se muera.

También está el black dead arm (BDA), que es como la eutipiosis pero en plan heavy. Además de las manchas negras en los sarmientos, causa la muerte del tejido y la caída de hojas y racimos.

Cada una de estas enfermedades requiere un enfoque distinto para su manejo y control. Lo más importante es estar atento y actuar rápido cuando veas los primeros síntomas. Y recuerda, la prevención es clave: Una buena poda, desinfectar las herramientas y mantener el viñedo limpio te ayudará a evitar muchos problemas.

No bajes la guardia con la salud de tu viñedo, ya que una vid sana es la base para una buena cosecha.

¿Qué es la Eutipiosis?

La eutipiosis, también conocida como muerte regresiva de la vid, es una enfermedad fúngica que afecta principalmente a los tejidos leñosos de la planta. La causante de esta dolencia es el hongo Eutypa lata, que se introduce en la vid a través de heridas, muchas veces originadas durante la poda.

Una vez que el hongo se establece, se desarrollan síntomas como el secado de los brotes, hojas deformadas y la disminución del vigor de la planta. Pero ojo, que la cosa no queda ahí. La enfermedad avanza lentamente y puede tardar años en manifestarse por completo. No te extrañe si ves que las plantas afectadas muestran una producción irregular de frutos o incluso un adelgazamiento progresivo de los racimos.

Para prevenir la eutipiosis, una buena práctica es realizar la poda en días secos, ya que la humedad favorece la infección. Además, es clave desinfectar las herramientas de poda para no ir repartiendo el hongo de una planta a otra como si fuera confeti en una fiesta.

Si ya te has topado con la enfermedad en tu viñedo, tendrás que eliminar las partes afectadas y aplicar tratamientos con fungicidas autorizados, que pueden ayudar a contener la enfermedad. Recuerda que el manejo integrado y el seguimiento constante son tus mejores aliados en la lucha contra la eutipiosis.

Por desgracia, no hay una cura mágica para esta enfermedad, así que la prevención y el control temprano son vitales para mantener a raya al hongo y asegurar la salud de tus vides.

Espero que este repaso sobre las enfermedades de la madera de la vid te haya aclarado dudas y te sea de utilidad para mantener tus viñedos en plena forma. Si te surgen preguntas, ya sabes dónde encontrarme. ¡Cuídate y que tus vides prosperen!