Época de siembra de habas en España

Si tienes ganas de llenar tu huerto de verde y estás pensando en las habas, es clave que sepas cuándo meter la pala en la tierra. En España, la siembra de habas no es cosa de cualquier mes, hay que pillar el momento justo. Con el clima de aquí, que ya sabes que va a su bola, la época perfecta suele ser entre otoño y principios de invierno, justo cuando el calor empieza a dar tregua y antes de que las heladas se pongan intensas.
Que no se te pase que, aunque las habas son duras como ellas solas y aguantan lo que les echen, prefieren un suelo fresco y bien drenado para evitar que se ahoguen con el agua. Así que, si te animas a darles un hueco en tu huerto, tendrás que estar al loro con las fechas y las condiciones del terreno, pero tranqui, que aquí te vamos a contar todo lo que necesitas para que tus habas crezcan a tope y puedas presumir de cosecha.
sembrar habas según las fases lunares
Mira, lo de ajustar la siembra de habas a las fases lunares es algo que se lleva haciendo desde tiempos de abuelos, y no es ninguna tontería. La luna influye en las mareas, y también en la humedad del suelo, así que es lógico pensar que afecta a las plantas. Para las habas, hay quienes siguen al pie de la letra estas fases, así que vamos a ver cómo hacerlo.
- Comenzamos con la luna nueva, que es cuando no la ves en el cielo. Aquí se dice que la savia está en reposo, así que es mejor no hacer nada. Si te pica el gusanillo de la siembra, aguántate un poco.
- Luego viene el cuarto creciente, y aquí la cosa cambia. La savia sube y es un momento estupendo para sembrar habas. Tienes como unos siete días de margen para aprovechar este tirón lunar.
- La luna llena es otra fase que algunos aprovechan, pero aquí ya te digo que es mejor para las plantas de hoja. Para las habas, puedes, pero no es la más óptima.
- Y finalmente, el cuarto menguante. En esta fase, la savia baja y es el momento de olvidarse de sembrar y centrarse en podar o abonar.
Entonces, si lo que quieres es que tus habas crezcan fuertes y sanas, apunta al cuarto creciente, que es cuando la luna les echa un cable con su energía. Y es que, aunque no lo veas, está pasando algo mágico ahí arriba que ayuda a que tus habas sean las envidia del huerto.
Ahora, recuerda que esto de las fases lunares es un complemento a todo lo demás: riego, abono, clima y tipo de suelo. No te olvides de cuidar estos aspectos también, porque al final, la luna te da un empujoncito, pero el trabajo duro lo pones tú.
Si consigues combinar los conocimientos ancestrales de la siembra con las fases lunares y las prácticas modernas de cultivo, tendrás un huerto que no parará de darte alegrías.
Profundidad adecuada para sembrar habas
Las habas, vaya que son agradecidas, pero para que crezcan bien hay que darles un buen comienzo. La profundidad a la que las siembres es clave. Vamos a ello, que no es complicado.
Primero, ¿has revisado la tierra? Asegúrate de que esté suelta y mullida. Las habas necesitan un buen drenaje y espacio para extender sus raíces. Ahora, al grano: La profundidad ideal para sembrar habas está entre 5 y 8 centímetros. Ni muy por encima, que no se desarrollarán bien, ni muy hondo, que les costará un mundo salir.
¿Tienes a mano la semilla? Pues mira, haz un hoyito con el dedo o con un palito, coloca la semilla y cúbrela con cuidado. Asegúrate de que la tierra no quede apelmazada encima, que las pobres necesitan respirar. Y recuerda, riega con mimo, que el agua es vida pero el exceso es un lío.
Si siembras varias, deja una distancia de unos 20 a 25 centímetros entre cada una. Así, cuando crezcan, no se pelearán por el sol ni los nutrientes. Y si vas a hacer varias filas, separa unas de otras por unos 40 a 50 centímetros. ¿Ves? Simple y sin enredos.
¡A sembrar se ha dicho!
Espero que toda esta info os haya venido de perlas para dar en el clavo con la siembra de habas. Si seguís los tiempos y consejos, seguro que tendréis una cosecha de lujo. Gracias por echarle un ojo al artículo, ¡a darle caña al huerto! ¡Nos leemos!

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