Naranjo chino: se le caen las hojas

¡Vaya por Dios, tu naranjo chino está más pelado que una rodilla en un parque de skate! Si las hojas de tu querido arbolito están tirando la toalla y no sabes por qué, estás en el sitio adecuado. En este artículo vamos a desentrañar los misterios tras la caída de hojas y cómo evitar que tu pequeño trozo de la Gran Muralla se quede en los huesos. Entenderás los motivos por los que las hojas pueden abandonar el barco y, lo más importante, cómo actuar para que eso deje de pasar. Así que prepárate para darle la vuelta a la situación y que tu naranjo chino vuelva a estar frondoso y feliz.

¿Por qué se caen las hojas de los naranjos?

Cuando a tu naranjo chino se le empiezan a caer las hojas, seguro que te tiras de los pelos pensando qué has hecho mal. Tranqui, que puede haber varias razones y no todas son para llevarse las manos a la cabeza. Vamos a echar un ojo a las más comunes.

Primero, piensa en el riego. Si te has pasado con el agua o si te has quedado corto, las hojas se ponen dramáticas y se despiden. Estos árboles no son amigos de los charcos en sus raíces, pero tampoco les mola la sed. Encuentra el equilibrio, que ni son camellos ni plantas acuáticas.

El clima es otro factor. Si tu naranjo ha pasado frío y las temperaturas han bajado más de la cuenta, las hojas se congelan y caen. Ojo con las corrientes de aire frío y los cambios bruscos de temperatura, que los naranjos son sensibles y prefieren la estabilidad.

Luego está el tema de los bichos y hongos. Si ves bichillos por ahí o manchas raras en las hojas, ya sabes que algo no va bien. Cochinillas, ácaros y hongos como la Phytophthora son unos fiestas y les encanta ir de ramita en ramita liándola. Inspecciona bien y actúa rápido.

Quizás sea por un cambio brusco de ubicación. Si has trasladado tu naranjo de un sitio a otro, puede que se esté haciendo el remolón para adaptarse. Dale tiempo y mimos, que ya se le pasará el berrinche.

Y no te olvides de la alimentación. Estos naranjitos necesitan su chutecito de nutrientes y si no los tienen, se ponen flacos y dejan caer las hojas. Un buen abonado con los nutrientes que necesitan los cítricos puede hacer milagros.

Si te estás preguntando si puede ser algo más serio, pues sí, también existe la posibilidad de que sea alguna enfermedad. Pero no te pongas en lo peor sin antes echarle un vistazo a estos factores más comunes. Si ves que la cosa no mejora, entonces ya tocaría consultar con un profesional que le eche un vistazo más a fondo.

Recuerda que los naranjos son fuertes pero no invencibles. Dales lo que necesitan y estarán a tope de felices, sin tirar ni una hojita al suelo.

¡Cuida tu naranjo como si fuera oro líquido y verás como lo de perder hojas se convierte solo en anécdota!

Secado de naranjos: Causas comunes

Cuando ves que tus naranjos comienzan a perder la batalla, con hojas que se despiden antes de tiempo, hay que echar un vistazo a lo que podría estar fallando. La deshidratación es la primera sospechosa; si no reciben el agua que necesitan, especialmente en los meses de calor, las hojas se rinden y se caen. Pero ojo, que también puede ser justo lo contrario, el exceso de riego. Si te pasas con la manguera, las raíces se ahogan, y eso se nota en las hojas, que se secan y caen.

Atento también a los ataques de plagas y enfermedades. Bichejos como los ácaros o la cochinilla pueden hacer un festín con tu naranjo si no estás al loro. Y hongos como la phytophthora, un clásico en el mundo de los cítricos, pueden causar un daño considerable.

No te olvides de la nutrición del suelo. Si tu naranjo no está recibiendo los nutrientes que necesita, es lógico que no esté para fiestas. Una deficiencia de hierro, magnesio o zinc podría ser el motivo de ese aspecto mustio.

Por último, echa un vistazo a las condiciones externas. A veces, el estrés por factores ambientales, como los cambios bruscos de temperatura o la exposición a vientos fuertes, también le puede pasar factura a tu árbol.

Recuerda que cada naranjo es un mundo, y a veces, lo que le pasa al tuyo puede no encajar con lo que lees en libros o internet. Si las cosas se ponen feas, lo mejor es que consultes con alguien que pueda echarle un vistazo en persona y te aconseje desde la experiencia.

Espero que estos consejos te ayuden a mantener tu naranjo chino con buena salud y lejos de perder sus hojas. Cualquier duda, ya sabes donde encontrarme. ¡Un saludo y suerte con tu arbolito!