Pachira aquatica: Por qué se le caen las hojas

A ver, te has pillado una Pachira aquatica, más conocida como el árbol del dinero, pensando que te iba a traer un buen rollo verde a casa y de repente, ¡zas!, empiezan a lloverte las hojas como si no hubiera un mañana. Tranqui, que no cunda el pánico. Esto de que a las plantas se les caigan las hojas tiene su aquel y no siempre significa que estés haciendo las cosas mal.

Lo primero es entender que las hojas caídas pueden ser un grito de ayuda de tu planta. A lo mejor te está diciendo que le molas mucho pero que no le está molando algo de cómo la estás cuidando. Puede que sea el riego, la luz, o vete tú a saber, ¡hasta el aire que respira! Aquí vamos a desgranar los motivazos por los que tu Pachira está tirando la toalla y cómo puedes hacer para que vuelva a estar más feliz que una perdiz.

Prepárate para convertirte en un detective de lo verde y darle a tu Pachira lo que necesita. Y ya sabes, si tienes una Pachira o cualquier otra planta tirando teatro, es momento de ponerle remedio.

Riego adecuado para la pachira

Para que tu Pachira aquatica luzca espléndida y evites la caída de sus hojas, es crucial pegarle un vistazo al riego. Esta planta no es muy amiga de los excesos, así que lo mejor es mantener el sustrato ligeramente húmedo, pero nunca encharcado. Si te pasas con el agua, las raíces se pueden pudrir y ahí sí que tendrás un problema.

Un truquillo es meter el dedo en la tierra unos centímetros, si notas que la parte de abajo está seca, es hora de regar. En invierno, espacia más las regadas porque la planta estará en modo ahorro de energía y consumirá menos agua. En verano, en cambio, puede que necesite un buen trago de agua más a menudo, pero siempre con moderación.

Si te estás preguntando cada cuánto exactamente, pues depende de la época del año, la humedad ambiental y la iluminación. No hay una regla fija, pero una vez a la semana o cada diez días suele ser suficiente. La clave está en adaptarse a las necesidades de la planta, y como cada casa es un mundo, te tocará observar un poco.

Para que no te líes, aquí tienes una lista rápida de lo que debes hacer:

1. Evita regar en exceso, mejor quedarse corto que pasarse.
2. Comprueba la humedad del sustrato antes de regar.
3. En invierno, reduce la frecuencia de riego.
4. En verano, mantente alerta por si pide agua más seguido.
5. Observa y adapta el riego a las respuestas de tu Pachira.

Recuerda, si tu Pachira está tirando hojas, el riego puede ser el culpable. Ajusta la cantidad y frecuencia, y deberías ver mejora. ¡Ojo al dato!

Riego adecuado para pachira

Cuando hablamos de Pachira aquatica, también conocida como árbol del dinero, es clave prestar atención al riego. Esta planta no es amiga del exceso de agua, así que si te pasas, las hojas te lo van a gritar cayéndose. Para evitarlo, asegúrate de que la tierra está seca al tacto antes de volver a regar. ¿Cómo saberlo? Métete en el rollo de hortelano y mete el dedo en la tierra, si están los primeros centímetros secos, dale agua.

Aquí va un truco: La pachira aguanta mejor la sed que el ahogo. Así que si tienes dudas, mejor espera un día más. Y ojo con el agua estancada, que es la enemiga número uno. Asegúrate de que tu maceta drene bien y no dejes que tu planta se quede con los pies encharcados.

En invierno, la pachira se toma un respiro y el riego debe ser más espaciado. Si normalmente riegas una vez por semana, en invierno puedes pasar a cada dos semanas, dependiendo de la humedad de tu casa.

Si ves que las hojas se ponen amarillas o marrones y se caen, puede ser un aviso de que te has emocionado demasiado con la regadera. En ese caso, dale un respiro a la planta y ajusta el riego.

Una pachira feliz es aquella que no nada en agua, sino que disfruta de la cantidad justa para mantenerse hidratada y lucir sus hojas verdes y brillantes.

Espero que este repaso sobre la Pachira aquatica te haya aclarado por qué a veces se ponen mustias y sueltan sus hojas. Si te mola tener estas plantas en casa, ya sabes cómo mantenerlas contentas. Cualquier duda, aquí estoy. ¡Un saludo y a seguir disfrutando del verde!