Plantas con flores que crecen en agua

¿Alguna vez te has preguntado si eso de cultivar plantas sin tierra va en serio? Pues sí, y no solo es posible, sino que es un rollo que está pegando fuerte. Hoy vamos a sumergirnos en el fascinante mundo de las plantas acuáticas con flor. Desde la elegancia flotante de los nenúfares hasta la vibra tropical de las hortensias en hidrocultivo, te voy a contar todo lo que tienes que saber para que estas bellezas se desarrollen en el agua. Olvídate del lío de la tierra y prepárate para darle un toque fresco a tu espacio con plantas que necesitan nada más que un buen chapuzón para lucirse. ¡Vamos allá!
Flores acuáticas: variedades y cultivo
Si te mola tener un estanque o una zona de agua en tu jardín, las flores acuáticas son un must. No solo son preciosas, sino que además atraen fauna y ayudan a mantener el equilibrio del ecosistema acuático. Vamos a ver algunas variedades guays y cómo meterle mano al cultivo.
Empezamos con la clásica Nenúfar (Nymphaea). Esta planta con sus flores flotantes es la reina de los estanques. Tienes de muchos colores y tamaños, y son más fáciles de cultivar de lo que parece. Solo necesitan agua tranquila y buen sol. Mete sus raíces en macetas llenas de tierra arcillosa y sumérgelas, pero que las flores floten libremente, ¿vale?
Luego está la Lotus (Nelumbo nucifera), que es la prima elegante del nenúfar. Requiere un poco más de mimo porque prefiere aguas más cálidas y profundas. Pero vamos, que si le das lo que necesita, te va a regalar unas flores espectaculares que son todo un espectáculo.
Si buscas algo más salvaje, las iris acuáticas son una pasada con sus flores que parecen orquídeas y que aguantan en zonas con algo de corriente. Estas sí que son duras y se adaptan a muchas condiciones, pero les mola tener los pies en el agua y la cabeza al sol.
Para los que les va lo exótico, la Jacinto de agua (Eichhornia crassipes) es una opción top, aunque ojo, que se expande que da gusto y en algunos sitios hasta se considera invasora. Pero si controlas su crecimiento, las flores moradas son una maravilla.
Y no olvides las calas o lirios de agua (Zantedeschia aethiopica), que con esas flores en forma de copa son pura elegancia. Son de fácil cuidado, y con un sustrato rico y húmedo, y una buena iluminación, se ponen contentas.
En cuanto al cultivo, ten en cuenta que a estas plantas les chifla el sol y necesitan un mínimo de 4-6 horas diarias. Además, no te olvides de abonarlas regularmente con abono específico para plantas acuáticas. Y sobre el agua, intenta que esté lo más limpia posible y con un pH que ronde el neutro, aunque alguna que otra planta se la suda un poco y tolera condiciones más extremas.
Recuerda que estas plantas a veces pueden ser invasoras, así que infórmate bien de las especies permitidas en tu zona antes de lanzarte a la aventura. Y nada, con un poco de cuidado y amor, tu estanque se va a convertir en el oasis de tu jardín.
Plantas ideales para crecer en agua
Si buscas darle un toque fresco y natural a tu casa sin complicarte con la tierra, te va a encantar saber que hay plantas que pueden crecer directamente en agua. Esto no solo es práctico, sino que también resulta súper decorativo.
Entre las más populares y que seguro te sacarán una sonrisa con sus flores, está el incomparable lirio de agua (Nymphaea), que, con su variedad de colores, puede convertir cualquier rincón en un pequeño estanque de paz. Eso sí, necesitan bastante luz y un espacio amplio para extenderse.
No te olvides de la hiedra (Hedera helix). Aunque no suelta flores tan a menudo cuando está en agua, sus hojas verdes y brillantes aportan una frescura que no pasa desapercibida. Además, ¡es facilísima de mantener!
Una que no puede faltar es la planta del dinero (Plectranthus verticillatus), no solo por su atractivo nombre, sino porque sus hojas redondeadas son un verdadero imán de buenas vibras. Colócala en un recipiente transparente y verás cómo sus raíces se convierten en parte de la decoración.
Por último, si lo que quieres es un toque más exótico, te recomiendo el bambú de la suerte (Dracaena sanderiana). A pesar de su nombre, no es un bambú real, pero sus tallos curvos y hojas alargadas son perfectos para dar un aire oriental a cualquier espacio.
Recuerda cambiar el agua regularmente para evitar que se formen algas o se pudran las raíces, y si les pones unos guijarros o bolitas de arcilla expandida en el fondo del recipiente, tus plantas estarán aún más felices. ¡Y tú también al verlas crecer!
Espero que este paseo por el mundo de las plantas acuáticas te haya ayudado a descubrir nuevas especies para tu hogar o tu estanque. Si tienes alguna duda o quieres compartir tus experiencias con estas maravillas que crecen en el agua, ya sabes, ¡aquí estamos! Gracias por leer, ¡nos leemos pronto!
Deja una respuesta