¿Por qué se ponen marrones las hojas del aguacate?

Vale, imagina que tienes tu aguacatero en casa, mimos y cuidados no le faltan, pero un día ves que las hojas empiezan a ponerse marrones. Te preguntas ¿qué está pasando aquí? No te preocupes, que no cunda el pánico. Esto puede ser más común de lo que te imaginas y tiene sus razones. Vamos a desentrañar juntos este misterio botánico. A veces, es una simple señal de que algo en su entorno no va del todo fino. Otras, puede ser el aviso de que tu verde amigo necesita un cambio en su rutina de cuidados. Desde problemas de riego hasta los ataques de hongos, pasando por carencias nutricionales, te contaré todo lo que necesitas saber para que tu aguacate recupere su esplendor y siga creciendo fuerte y saludable.
¿Qué hacer con las hojas que se ponen marrones?
Cuando las hojas de tu aguacate se ponen marrones, te estarán chivando que algo no va fino en su cuidado. Lo primero es identificar el motivo de ese cambio de color, que puede ser desde un riego inadecuado hasta un ataque de algún bicho. Una vez que has dado con la tecla del problema, toca poner soluciones sobre la mesa.
Si las hojas están solo ligeramente marrones y el resto de la planta está sanote, podrías intentar ajustar el riego. Los aguacates son un poco tiquismiquis con el agua; ni mucho ni poco, buscan el punto justo. Asegúrate de que la tierra drene bien y de que no se esté encharcando.
En el caso de que el problema sea de nutrientes, considera echar un fertilizante que sea amigo de los aguacates. Eso sí, no te pases echando más de la cuenta, que todo en exceso es malo.
Ahora, si te topas con que es un problema de plagas o enfermedades, tendrás que jugar al detective un poco más. Observa si hay bichillos correteando o si las hojas presentan manchas o texturas raras. Para los bichos, hay insecticidas específicos, pero úsalos con cabeza y siguiendo las instrucciones al pie de la letra.
En el caso de que las hojas estén totalmente marrones y secas, lo mejor es cortar por lo sano. Con unas tijeras de podar limpias y desinfectadas, quita las hojas dañadas. Esto ayudará a que tu aguacate se centre en sacar hojas nuevas y más sanas.
Y ya puestos, no te olvides de mimar un poco a tu planta. Habla con ella, ponle música o lo que consideres que puede alegrarle el día. Aunque suene a cuento, las plantas se sienten y crecen mejor con cariño.
Recuerda, cada planta es un mundo y lo que funciona con una, puede que no sea la solución para otra. Observa, aprende y actúa según lo que tu aguacate te vaya contando.
Riego adecuado para aguacates
Si te has dado cuenta de que las hojas de tu aguacate están tomando un tono marrón, puede que la clave esté en el riego. Los aguacates son bastante exigentes con el agua, así que si no les das la cantidad justa, se quejan y las hojas marrones son su forma de hacerlo saber. Vamos a ver cómo regarlos para que estén felices.
Primero, la frecuencia de riego depende mucho del clima y de la estación. En verano, con el calorazo que pega, probablemente necesitarán agua un par de veces por semana. Pero ojo, en invierno, con la humedad y el frío, basta con regarlos cada dos semanas o incluso menos.
Ahora hablemos de la cantidad de agua. Los aguacates no son amigos de los charcos, así que nada de inundarlos. Debes regar hasta que veas que el agua empieza a salir por los agujeros de drenaje de la maceta, pero sin pasarte. En suelo, un riego profundo y espaciado es la clave para que las raíces se extiendan bien y busquen la humedad.
No te olvides del drenaje. Si el agua se estanca alrededor de las raíces, te puedes despedir de tu aguacate. Asegúrate de que el sustrato drene bien y de que cualquier plato debajo de la maceta no acumule agua.
El tipo de agua también importa. Si puedes, usa agua de lluvia o descalcificada, porque el aguacate no lleva bien eso del calcio y otros minerales que vienen en el agua del grifo.
Recuerda, cada aguacatero es un mundo y lo que funciona con uno, podría no hacerlo con otro. Observa cómo reacciona tu árbol al riego y ajusta la cantidad y la frecuencia según lo que te vaya contando.
Y por último, el momento del día. Lo mejor es regar a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Así evitas que el sol le dé duro y el agua se evapore antes de que el aguacatero tenga tiempo de bebérsela.
Si sigues estos consejos, tu aguacate te lo agradecerá con hojas verdes y prósperas, y quién sabe, quizás hasta con alguna que otra fruta para el desayuno.
Espero que ahora tengas más claro el porqué de esas hojas marrones en tu aguacate. Si sigues los consejos, verás cómo tu planta se recupera. ¡Cuídala mucho! ¡Un saludo y suerte con tu jardinería!
Deja una respuesta